Conducir con los vidrios escarchados puede ser peligroso, especialmente en mañanas frías como las que se esperan en julio. A continuación, te entregamos algunos consejos prácticos para que enfrentes este problema de forma segura y sin dañar tu vehículo:
No uses agua caliente
Aunque parezca una solución rápida, echar agua caliente sobre el parabrisas puede provocar que el vidrio se trice o rompa por el cambio brusco de temperatura.
Enciende el motor y activa la ventilación
Prende el auto y enciende la calefacción con aire dirigido hacia el parabrisas. El proceso tomará algunos minutos, pero es la forma más segura y efectiva de derretir la escarcha desde el interior.
Usa una tarjeta plástica
Si necesitas acelerar el proceso, puedes usar una tarjeta plástica dura (no tu cédula de identidad o tarjeta bancaria). Hazlo suavemente para evitar rayar el vidrio.
NO utilices las plumillas del auto, ya que se podrían dañar las gomas de estas.
Prevención: cúbrelo la noche anterior
Si estacionas en la calle, o en tu patio, puedes cubrir el parabrisas con cartón, una manta o incluso una bolsa de basura grande. Esto evitará que se forme escarcha durante la madrugada.
Consejo extra
Limpia bien los vidrios por dentro. El vapor y la humedad interna también pueden empañar el parabrisas y dificultar la visibilidad, incluso si afuera ya despejaste la escarcha.
En caso de que se empañen por dentro, recuerda encender la calefacción hacia el parabrisas y procura dejar que entre aire desde el exterior hacia el interior del vehículo y no que recircule. (imagen de referencia)
Conducir con visibilidad reducida es un riesgo. Tomarse unos minutos extra para limpiar bien los vidrios puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro y un accidente.