La mayor interrogante generada tras el ajuste en el gabinete, apunta a la salida del ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, debido a que los últimos sondeos políticos lo habían ubicado como el mejor evaluado.
De acuerdo a la encuesta Cadem del 25 mayo, Sichel figuró con un 50% de aprobación y con un aumento considerable en conocimiento público, del 41% al 55% de abril a mayo.
Pero el ajuste tendría relación con incluir en el comité político al partido Renovación Nacional, que no tenía presencia en la instancia. Ya su timonel Mario Desbordes había planteado esa necesidad, de cara a un eventual pacto político nacional.
Así, con la confirmación de Cristián Monckeberg (RN) en Desarrollo Social, vuelven los equilibrios políticos partidarios a La Moneda.
Por su parte Sebastián Sichel, quien no milita en ningún partido político, deja la titularidad del Ministerio de Desarrollo Social, pero no el Gobierno, y es que asumirá la presidencia de BancoEstado, luego de la salida de Arturo Tagle del cargo, quien ejercía desde 2016.
Se contempla la aparición de Sichel para conducir la entidad bancaria en el contexto de crisis social. Por su buen desempeño en el Gobierno, será quien encabece las políticas de ayudas económicas a pymes, por ejemplo; y otras medidas de reactivación estrechamente relacionadas con la gestión de BancoEstado.
Tras la salida de Monckeberg de Vivienda y Urbanismo, asume Felipe Ward (UDI), quien será reemplazado en la Segpres por el ahora exsubsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado (UDI). CHH
