Cada vez el uso de las bolsas plásticas ha ido perdiendo terreno y esto se debe a la creciente conciencia ambiental de la ciudadanía, que con el paso de los años se ha ido generalizando. Algunas ciudades de Chile, como Concepción, han restringido su uso en el comercio promoviendo la reutilización y con ello la protección del medio ambiente.
La directora de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental de la U. San Sebastián, Carolina Pizarro, explica que el material del que están hechos las bolsas plásticas es altamente dañino para el ecosistema. “Mientras más sofisticada sea la composición, la bolsa se torna más difícil de biodegradar, porque el polímero se hace muy resistente a la degradación natural”.
Incluso aquellas bolsas que son utilizadas para botar la basura también causan un daño al medio ambiente. La especialista explica que estas bolsas, al terminar en vertederos, se exponen a ser quemadas: “en el caso de una combustión se generan gases tóxicos que producen un gran impacto. Si esas bolsas tienen tintura, además, generan una combustión más tóxica y volátil en el ambiente”. Debido a lo anterior nos invita a minimizar el uso de estos elementos.
Como alternativa, la experta recomienda privilegiar el uso de bosas de papel y plástico que estén hechas en base a material reciclado. “También se pueden confeccionar con género reciclado, como poleras u otros materiales que están en casa. Así impulsamos el concepto de las 3 R: reducir, reciclar y reutilizar”, concluye Carolina Pizarro. CH H
