Por Constanza Trincado, periodista Chicureo Hoy
Los primeros años escolares de los niños son difíciles de llevar. No sabes si la mejor decisión es mandarlos a una guardería, a un jardín o directamente al colegio. Luego viene el problema de los horarios. Si hay hijos más grandes, la rutina diaria de las mamás se basa principalmente en ir del colegio a la casa varias veces al día, ya que todos tienen horarios distintos.
Por otro lado, en prácticamente todos los colegios existen actividades extra programáticas para los alumnos, pero cuando son muy chicos, esta opción no existe.
Considerar la opción de un after school puede ser una solución. En Santiago hay muchos y hoy esa opción está disponible en Chicureo.
Daniela Torres y Nicole Marchant, ambas psicopedagogas, sintieron que los padres tenían la necesidad de llenar ese vacío de tiempo que se producía entre el horario de salida, tipo 12:30, y el horario de salida de sus otros hijos. Además, al trabajar en un colegio años atrás, sabían que para los niños más chicos, entre dos y cinco años, no hay actividades después de clases que sirvan para despejar sus mentes o bien, se van a sus casas a ver televisión. En marzo comenzaron con su after school en su Centro Tragaluz.
“No es una guardería, pero tampoco un segundo colegio. Es un término medio, donde los niños pueden jugar generando un aprendizaje y desarrollando ciertas habilidades”, señala a Chicureo Hoy Daniela Torres.
En este after school, los niños tienen una rutina de actividades que realizan durante todo el día entre las 13:00 y 18:00 horas. Si bien, hay un horario establecido, los niños pueden ir llegando a cualquier hora. En ese sentido, hay flexibilidad.
Las actividades están organizadas de acuerdo a los gustos de los niños de esa edad. “Si bien no es un colegio, igual hay una organización diaria y una planificación, la cual es trabajada en conjunto con profesionales a cargo y también supervisada por nosotras”, afirma Nicole Marchant.
Trazo libre con brochas mezclando colores, rasgar papel y rellenar figuras, escuchar cuentos para trabajar la comprensión auditiva, crear instrumentos musicales con material de desecho, yoga, salir al patio, cocinar, son algunas de las actividades que los niños realizan a diario en este after school. Aquí no hay tareas, solo se llevan a cabo actividades entretenidas que a la vez permite el desarrollo de habilidades sociales, psicomotricidad, pensamiento lógico, entre otros, en cada uno de los asistentes.
Adicionalmente, también se hacen diferentes talleres como actividades aparte que los niños pueden realizar para posteriormente retomar las actividades que estaban efectuando. Actualmente, se está llevando a cabo el taller de estimulación de lenguaje, dictado por Daniela y Nicole, que tiene como fin desarrollar el lenguaje expresivo y comprensivo del niño.
El grupo del after school es de máximo 15 niños, lo que permite realizar de mejor manera cada una de las actividades. Para disponibilidad de cupos y más información visitar el sitio web www.centrotragaluz.cl. CH H
