NIÑOS

Alergias alimentarias y constipación son las principales causas de consultas gastroenterológicas en Chile

Conoce más sobre estos desórdenes en niños pequeños

Según la Dra. Colomba Cofré, gastroenteróloga pediátrica de la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE) y de su filial ACTECCU (Agrupación Chilena de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa), el 80% de las consultas pediátricas de la especialidad se refieren a consultas del tipo funcional por constipación y por alergias alimentarias. Educación a los padres y desarrollo temprano de una cultura alimenticia y de hábitos saludables, serían la principal recomendación.

Las alergias alimentarias infantiles han aumentado su incidencia en los últimos años, sostiene la especialista. Pese a que en su opinión existe un generalizado sobrediagnóstico, en la edad pediátrica ocurren distintos mecanismos que conducen a alergias, cuyas manifestaciones son variadas y van desde la aparición de ronchas en la piel, a vómitos o diarrea tras la ingesta de ciertos alimentos. “El síntoma más frecuente es la presencia de sangre en las deposiciones (proctocolitis alérgica), principalmente en lactantes menores de 6 meses. Son niños que se ven sanos y la causa más común es la proteína de la leche de vaca”.

En estos casos, la doctora Cofré señala que la recomendación es suspender la leche de vaca y sus derivados, y observar si persiste el sangrado. En caso de mantenerse el síntoma, se aumentan las restricciones a otros alimentos como los frutos secos, pescados y mariscos. En general, como se trata de niños menores de un año alimentados de leche materna, la dieta parte por la madre, restringiéndosele la leche y sus derivados, y la soya por similitud; mientras el niño mantiene el tratamiento por al menos 6 meses.

“Habiendo pasado por un periodo de prueba, en que se suspenden los lácteos y el niño mejora, se realiza una contraprueba en que la mamá vuelve a ingerir lácteos. Si el niño vuelve a tener los síntomas; es decir, sangre en sus deposiciones, entonces se confirma el diagnóstico. Ahora bien, si la mamá no tiene leche suficiente o si el niño no está siendo alimentado alpecho, se indica una fórmula láctea en base a proteína de la leche de vaca altamente hidrolizada (proteína fraccionada), eliminando así el alérgeno mediante la hidrolización”. En el 90% de los casos, cerca del año de vida, es superada esta alergia alimentaria pediátrica, mientras que otros lo hacen a los 2 años.

Los gastroenterólogos señalan que el mejor modo de prevenir este tipo de alergias es prolongando al máximo la lactancia materna exclusiva, al menos hasta los 6 meses. También, es aconsejable evitar el uso de antibióticos en forma indiscriminada en la infancia, principalmente en los primeros 2 años del bebé. “Hoy existe un problema de sobrediagnóstico de alergias alimentarias, ya que en los bebés existen procesos fisiológicos que se solucionan a medida que crecen, como son, por ejemplo, los cólicos del lactante o el reflujo gastroesofágico. La causa suele ser una inmadurez anatómica y por ello lloran  por aparente dolor o vomitan la leche; pero estos no son una patología y muchas veces se atribuyen a alguna alergia alimentaria”, sostiene Cofré.

Para la doctora cerca del 80% de la consulta gastroenterológica pediátrica ambulatoria es del tipo funcional, especialmente por constipación crónica o estreñimiento. Suelen asociarse a procesos de transición, como es el paso del pecho materno al relleno, o cuando se inicia la alimentación sólida. Más tarde, también es recurrente la constipación para dejar los pañales y estrenar el hábito alimenticio por la falta de fibra y el sedentarismo. “Es importante que las mamás y papás eduquen los hábitos alimenticios desde muy pequeños, así como también el momento de ir al baño, promoviendo la dedicación de tiempo a la defecación”, puntualiza la experta. CHH

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